Los celos son frecuentes en las relaciones de pareja, son una respuesta emocional ante la percepción de una amenaza de la unión con la persona a la que amamos.
Pero hay una importante diferencia entre los celos sanos y los patológicos, aunque la línea divisoria entre ellos a veces se observa difusa.
Los celos sanos se manifiestan por la preocupación de la posible pérdida de la persona a la que amamos, pero esta preocupación no interfiere en el bienestar emocional, permitiendo una independencia sana entre los cónyuges.
Los celos patológicos traspasan esa línea de la normalidad para convertirse en una enfermedad o un trastorno.
Estos últimos son obsesivos y no tienen una base real, provocan una gran ansiedad, irritabilidad y comportamientos dañinos para la relación de pareja. Muchas veces estas personas consideran que esos celos son normales, pero provocan en la relación emociones y situaciones muy dolorosas.
Estas personas analizan los comportamientos de su pareja, vigilan sus movimientos, controlan sus relaciones de amistad y necesitan saber en todo momento qué es lo que están haciendo.
La personalidad de las personas celotípicas se caracteriza por una gran inseguridad, baja autoestima, miedo al abandono, falta de autoconfianza, actitud dependiente; pero uno de los rasgos más característicos es que tienden a relacionar el amor con el control.
Los celos patológicos son incompatibles con la estabilidad y el bienestar emocional en la relación de pareja.
A la otra persona con el tiempo le resulta insoportable la situación, ya que la demanda de control es insaciable y provoca una gran angustia. Estos celos suelen llevar con frecuencia a la manipulación psicológica, y en algunos casos, al maltrato físico y/o psicológico.
En el caso de la persona que sufre celos patológicos se recomienda terapia individual, ya que a menudo ha experimentado rupturas en sus relaciones de pareja pasadas ocasionadas por estos celos; y a no ser que se enfrente a un tratamiento psicológico, los celos aparecerán de nuevo en su próxima relación amorosa.
En el caso de las parejas en las que uno de los cónyuges tiene esta problemática, trabajamos de manera conjunta analizando los errores de interpretación de los pensamientos, sentimientos y conductas del otro de la pareja.
Se han de mejorar las habilidades de comunicación, aumentando el respeto y la confianza.
También hemos de analizar qué situaciones de la vida de la persona con celos patológicos la han llevado a desplazar a su pareja esta desconfianza.
Estas dificultades pueden solventarse si se trabajan en profundidad, lo que mejora la calidad de vida de la persona y, por tanto, de tu pareja.
Quiero y puedo ayudaros. En el centro de León. 692104010. Hablemos.