DEPRESIÓN

DEPRESIÓN

Sentirnos tristes es normal. Ante ciertas circunstancias de la vida, como el fallecimiento de un familiar o una persona querida, romper con una pareja, perder un trabajo, etc. es natural y comprensible sentir dolor emocional.

Pero la tristeza no es un estado patológico, sino que es una respuesta emocional normal y natural.

La tristeza se convierte en patológica cuando con el paso del tiempo, en vez de desaparecer, se intensifica. Esto es lo que ocurre en la depresión.

La depresión es un trastorno del estado del ánimo y se manifiesta con diversos síntomas, tanto emocionales, como conductuales, cognitivos y somáticos.

  • A nivel emocional: tristeza, sensación de vacío, pesimismo, sentimientos de culpa, ansiedad, …
  • A nivel conductual: agitación, llanto, irritabilidad, inquietud, …
  • A nivel cognitivo: problemas de memoria, falta de concentración, dificultad en tomar decisiones, ideas suicidas, …
  • Somáticos: dolor de cabeza, problemas digestivos, fatiga, falta de energía, alteraciones del sueño, …

La depresión actúa como una gran barrera en el desarrollo psicosocial de la persona que la sufre. Impide que pueda desarrollar su trabajo con normalidad, ya que hasta las tareas más sencillas les suponen un gran esfuerzo.

También dificulta las relaciones interpersonales, tanto por la baja autoestima como por la falta de autoconfianza. La salud también se ve afectada, ya que la depresión lleva a que la persona adopte hábitos de vida poco saludables.

Pero el mayor riesgo de la depresión es el suicidio, ya que las personas que padecen depresión corren un riesgo veintiún veces mayor de cometer tal acto en comparación con la población en general; y esto es un dato importante si tenemos en cuenta que en España una de cada diez personas sufre depresión en algún momento de su vida.

Por todo ello es fundamental solicitar la ayuda de un psicólogo. Esta consulta la puede realizar la persona misma que está sufriendo un episodio depresivo o un familiar o persona cercana que considera que esa persona necesita la ayuda de un profesional.

Durante la terapia nos centraremos en aplicar diferentes técnicas cognitivo-conductuales, combinándolas con un diálogo profundo sobre las causas externas que han podido dar origen a estos estados de ánimo alterados. Nos volcaremos en descubrir las causas y el origen de la depresión, recuperar la autoconfianza, resolver los conflictos inconscientes, romper esa imagen distorsionada de sí mismo/a, aumentar la autoestima, etc. Todo con el fin de que tras la terapia la persona haya encontrado el equilibrio necesario para hacer frente a la vida de una manera saludable y satisfactoria.

En Jovepsicología podemos y queremos ayudarte. En la Plaza de la Inmaculada 7.

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